La semana empezaba igual que todas, mismas rutinas y mismas costumbres mezclándose sin poder distinguirse. El paseo hasta el coche de empresa era rápido, con prisa por empezar la jornada y con prisa para encender el aire acondicionado y librarse del calor que ya se asomaba a las calles con fuerza. Mañana de rutinas que incluía arrancar el coche y sintonizar Melodía FM en el mismo gesto, como venía siendo habitual en los últimos años.
Había costado encontrar un programa a esas horas que me enganchara, algo alejado de los mornings habituales, con algo de información y de opinión pero que no fuera el punto sobre el que girara todo. Desde que Gomaespuma se despidió de las mañanas y que Pablo Motos se pasara a la tele, lo único que oía con cierta asiduidad era el programa de Radio 3 y mi interminable lista de reproducción. Entonces me enteré que Nuria Roca volvía a la radio, a hacer un morning llevando ella las riendas y me dispuse a ver que tal podía estar.
Al principio me costó un poco, no voy a negarlo, y fui saltando de su programa a Radio 3 y a mi lista. Poco a poco me fui familiarizando con los presentadores, con las secciones, con todos los colaboradores que iban pasando y que convertían esas cuatro horas de radio en un divertido e interesante batiburrillo en el que cabía la actualidad y muchísimo humor. Esos desconocidos poco a poco se habían metido en mi vida y eran una parte importante de mis mañanas.
Los miembros del equipo, todos unos desconocidos o casi, empezaron a ser colegas. Las burradas de Nacho, las historias de Berni y Sara, el gran Juan Delval al que había leído y poco más y resultó ser un comunicador increíble… y Nuria, que la tengo muy vista y muy oída desde que empezó en Canal 9 en los informativos y después presentando mil programas e incluso ejerciendo de actriz, y aún así me sorprendió cargando con el programa desde el primer momento, lanzándolo y dejando después que fuesen el resto de los compañeros de esa mesa increíble los que acabaran de llevar el show a buen puerto.
Y entre risas y cosas serias llegó junio de 2017 y leí de refilón la noticia de que el programa no continuaba, que se había cubierto un ciclo, que nuevos proyectos… Al principio pensaba que simplemente cambiaría la dirección de Nuria por la de Juan y Nuria volvería a la tele pero no, los rumores pasaban a confirmarse y el programa desaparecía.
Durante unas semanas de ver especulaciones y opiniones por todos los lados, escuché que la cadena había decidido cancelar el programa. Obviamente no debía de ser por los datos de audiencia porque eran cada vez mejores pero esos motivos o no salieron a la luz o yo no los escuché. Y entre mucha lágrima, contenida o no, y mucho buen rollo el programa echó el cierre y me dejó sin mis amigos de la radio.
Durante el verano apenas se ha notado, unas vacaciones largas, pero ahora que todos los programas están volviendo… se nota el vacío. Melodía FM ha desaparecido de las emisoras sintonizadas porque para escuchar música tengo mi lista y Radio 3 (bendito seas Santi Alcanda). Me falta un curso para insultar, Berni echando la tarde con la letra C, Juan y sus noticias, qué hay de lo nuestro Sara Ramos?, las ideas para mejorar el mundo, Rocío probando cosas raras, un bueno un malo y un tolay, un hermano mayor y uno mediano… me falta Lo mejor que te puede pasar… aunque ahí afuera hay mucho más.