Melena al viento

Hace poco hablábamos de las rubias, del rock y de lo rematadamente buenas que son. Será esa melena agitada al ritmo de la música? Serán esos vaqueros cortos o largos pero siempre ceñidos?

Eso tendrá que ser porque si no en este loco invento del rock no cabrían Bruce Dickinson, Axl Rose, Jon Bon Jovi, Joe Tempest o el inevitable producto nacional, menos guapo pero igual de interesante, Rosendo y su pelo de champú Johnson’s. Lamentablemente no hay sitio hoy para Klaus Meine (Scorpions) y mucho menos para Brian Johnson (ACDC) y no porque su música no lo merezca pero es que esas cabezas pelonas se parecen más a la del que escribe esto.

El heavy metal inspira una imagen de pelos largos, agitados en un headbanging continuo a ritmo de batería, de vaqueros ajustados, de chaquetas de cuero. Una iconografía que con el paso del tiempo ha ido dejando paso a pelos cortos y ropa más variada pero para el recuerdo siempre estarán esas mallas ralladas con las que Dickinson aparecía en escena en el mítico concierto de Donington, los shorts de Axl Rose en la gira del Use your illusion, los vaqueros de Bon Jovi en su primera etapa o los de Joe Tempest mientras sonaba el «ninonino» que lo hizo famoso. Y dejo para el final al maestro porque Rosendo se merece un apartado especial, cumpliendo todas las leyes del rock, voz cascada, vaqueros gastados y melena tapando media cara mientras suena «Flojos de pantalón» y todo eso desde su Carabanchel del alma.

La mayoría de ellos lucen hoy con más tripa, con menos pelo y con muchas más arrugas pero suenan exactamente igual de bien que hace unos años.